Una tradición ancestral: tejedoras de Chinchero
Valentina es una joven risueña que vive en la provincia cusqueña de Chinchero, un lugar especial en el valle sagrado. Este pueblo, protegido por la montaña Chicón y embellecido por la laguna Piuray, ha sido el hogar de su familia desde hace varias generaciones y la ha visto crecer. Desde muy pequeña, ella observó con curiosidad y poco a poco fue aprendiendo acerca del oficio de su familia, uno que los identifica como pobladores de Chinchero, los une como grupo y les brinda los ingresos que necesitan. Estamos hablando del ancestral arte del tejido.
Valentina representa a la tercera generación de tejedoras dentro de su familia; su abuela y su madre también se dedicaron a esta actividad. Y, aunque hoy ella sigue utilizando las mismas técnicas y conocimientos empíricos para realizar sus telares, muchas cosas han cambiado. Ya que la cantidad de turistas que visitan la zona de Cusco ha ido año a año en aumento, ellas decidieron agregar valor a su trabajo y mostrar una característica hasta el momento poco explotada pero muy apreciada por los visitantes: la experiencia del tejido. Es así que la comunidad decide, en conjunto, abrir un centro textil en el que los turistas puedan aprender de primera mano el proceso completo de la creación de una pieza: desde que se obtiene la lana o fibra hasta que el producto está terminado.
Hoy en día, se pueden encontrar diversos centros textiles en Chinchero. En ellos, mujeres tejedoras como Valentina nos enseñarán cómo utilizar diferentes elementos de la naturaleza para el tratamiento de la fibra. Primero conoceran las propiedades del “shampoo de los incas”, que es utilizado para limpiar la lana de manera profunda. Esta es una raíz natural llamada Saqta que solo necesita ser rallada y mezclarse con un poco de agua para generar espuma y ejercer su poder limpiador. Luego, observaremos cómo se tiñe esta materia prima con diversos tonos de color obtenidos en base a la cochinilla, jugo de limón y diversas hierbas de los alrededores. Para finalizar, ellas nos mostrarán cómo utilizan el telar de cintura, herramienta que utilizan para tejer. Una sola pieza puede tardar en realizarse hasta 2 meses debido a la gran cantidad de detalles y que el proceso es completamente manual.
Esperamos que este artículo les haya enseñado un poco más sobre la técnica del tejido, la cual se realiza hace más de 6,000 años en el Perú. ¿Sabía que incluso los colores más vivos pueden obtenerse de una fuente natural? Por favor, escríbanos sus comentarios y preguntas. Si quiere reservar una habitación u otras actividades con nosotros en nuestro lujoso hotel Sumaq en Machu Picchu, escríbanos a la siguiente dirección reservations@sumaqhotelperu.com